El cáncamo es un componente de hardware clave que integra las funciones de fijación y conexión. Con su diseño único de cabeza en forma de anillo y eje roscado, se ha convertido en un socio ideal para operaciones de elevación y sujeción con cables, alambres de acero, cadenas, etc. Sus materiales incluyen acero y acero inoxidable, y pueden seleccionarse de manera flexible según las condiciones de trabajo. Los procesos de tratamiento de superficies son ricos, incluido el galvanizado, el niquelado, el ennegrecimiento, el Dacromet, etc., que pueden resistir eficazmente la corrosión y adaptarse a entornos hostiles como la humedad, el polvo y la corrosividad. Los grados de resistencia cubren múltiples niveles, como 4.6, 4.8, 5.6, 6.8, 8.8 y 10.9, y pueden soportar cargas de manera estable desde condiciones generales hasta condiciones de trabajo pesado.
En el ámbito industrial, los cáncamos se utilizan ampliamente: en la fabricación de maquinaria pesada, son nodos fiables para conectar componentes de equipos. En la construcción desempeña un papel fundamental a la hora de elevar materiales de construcción y fijar componentes. En la construcción naval y operaciones costa afuera, garantiza la seguridad de las conexiones en ambientes marinos en virtud de su resistencia a la corrosión y alta resistencia. En el campo de los equipos de elevación, es el componente principal de carga para operaciones de elevación. Su proceso de producción estandarizado garantiza la estabilidad de la precisión dimensional y las propiedades mecánicas, mejorando la seguridad operativa y la eficiencia al tiempo que reduce significativamente el riesgo de daños al equipo. Ya sea para fijación regular o elevación de cargas pesadas, los cáncamos, con su rendimiento estable y confiable, se han convertido en los componentes de hardware preferidos para garantizar operaciones fluidas y seguras en industrias como la maquinaria, la construcción, el transporte y la elevación.